QUIÉN SOY

En realidad yo siempre quise ser actor. Pero mis primeros papeles siempre sacaban de mí el lado más cómico y a los dos años de debutar empecé a hacer cursos de clown para formarme. Prefería ser bueno en algo que regular como actor. A diferencia de los personajes teatrales, que tienen sus características definidas en el guión, el payaso nace de cada uno de nosotros y sus matices los tienes que descubrir. 
El payaso acaba por sacar nuestros aspectos más desconocidos. Después nos diferencia la lógica. Si tú me estás preguntando lo lógico es que yo te esté respondiendo. Pero un payaso a lo mejor te pone el pie encima para que le cortes las uñas.

Creo que esta profesión tiene mucho de terapia, porque nuestra vida está muy organizada, pero cuando te pones la nariz roja -que dicen es la máscara más pequeña- entramos en el mundo del disparate y de la sorpresa y eso te evade por unos momentos de la realidad tan planificada que llevamos.